Comer doce uvas a medianoche del 31 de diciembre es una tradición que muchas personas practican para despedir el año. ¿Pero, por qué se practica esta tradición tan popular en diferentes partes del mundo?
Esta tradición parece tener diferentes significados y simbolización, pero la teoría es que se popularizó en España en el año 1909. Ese año, se dice que hubo una cosecha abundante de uvas y se tuvo que vender el producto de forma creativa. Por lo cual se empaquetaron en docenas y se vendieron como “uvas de la suerte”.
Hoy en día por tradición se comen doce uvas para tener 12 meses de buena suerte. Otros lo hacen con el objetivo de pedir doce deseos con cada uva y algunos de nosotros (que no somos supersticiosos) lo hacemos solo por comer algo rico. Las uvas no son solo ricas en sabor, también son ricas en antioxidantes, vitamina k, y potasio así que no hay mejor manera de terminar el año que comiéndolas.
Si vas a comer las 12 uvas este año, este es tu recordatorio de comprar las uvas con tiempo. Es posible que cuando estés leyendo este artículo ya se hayan agotado. También recuerda que la costumbre pide comer uvas verdes, si compras las uvas rojas o de algún otro color, es posible que no se te cumplan tus deseos.
¿Qué hacer si te sobran uvas?
Es difícil encontrar uvas en paquetes de doce y si no tienes con quien compartirlas es probable que se te echen a perder. ¡Si no sabes qué hacer con el exceso de uvas, aquí te van algunas ideas!
Uvas con Chamoy
Aunque para estas fechas hace mucho frío, esta manera de comer uvas es muy deliciosa. Simplemente lava las uvas y sécalas bien. Ponlas en un recipiente con tapadera y agrega salsa chamoy y tajín al gusto. Pon la tapadera y dales una sacudida para que se cubran del chamoy y tajín. Mételas al congelador o nevera por una hora y listo. Tendrás una rica manera de terminar las uvas que te sobraron.
Agua Fresca de Uva y Pepino
Un agua fresca no le cae mal a nadie. Agrega a la licuadora dos pepinos (córtalos en pedazos más pequeños y déjale la cáscara), 2 tazas de uvas, 2 tazas de agua fría, jugo de limón (exprime el jugo de tres limones grandes), 2 cucharadas de néctar de agave y unas hojitas de hierbabuena. Licua por un minuto y cuela la mezcla en una jarra grande. Agrega dos tazas adicionales de agua y mezcla bien. ¡Listo para servir con hielo!
Si las olvidas en el refrigerador y las encuentras podridas, recuerda que las puedes compostar para reducir los desperdicios.
No importa si comes uvas por tradición, superstición, o solo si quieres una botana saludable. Hay que empezar el año de forma positiva y con ganas de ser mejor de lo que fuimos el año anterior. No se necesitan uvas para lograrlo, todo depende de ti y tu actitud pero por si las dudas, come esas doce uvas.
¡Feliz Año Nuevo!
José Rivera es el coordinador de mercadotecnia para Walking Mountains y Exploremos.