Bosques saludables, cuencas saludables

Escrito por James Dilzell con Eagle River Watershed Council (ERWC)
Traducido por Maria Burciaga-Alaniz

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Caminar por el bosque, hasta ahorita, es una de mis cosas favoritas de hacer. Honestamente, solo estar de pie o estar en un bosque es suficiente para mí. Mirar hacia un cielo azul o estrellado a través de los árboles es reconfortante: te cautiva y crea un mundo más pequeño donde es posible la reflexión y la tranquilidad. Los bosques nos brindan un espacio pa

La definición general de un bosque es una gran área de tierra dominada por árboles, pero dependiendo de la región geográfica, pueden verse muy diferentes. Nuestro hogar en la región de los “High Rockies” (montañas altas) tiene bosques predominantemente compuestos de álamos (aspens) y una variedad de árboles de hoja perenne (evergreens). Sin embargo, en el sudeste, los bosques contienen árboles de hoja perenne y una mezcla de maderas duras como el roble (oak) y el nogal (hickory) junto con un denso sotobosque. En relación con el agua, los procesos forestales en todo el mundo juegan un papel importante para garantizar una alta calidad del agua, temperaturas de agua más bajas y la regulación de los flujos de las corrientes.ra disfrutar de la sombra y escondernos de los más de 250 días de sol como un 

helecho en el suelo del bosque. Hay una gran cantidad de datos que respaldan mis puntos de vista sobre los bosques en relación con el baño forestal (la práctica de salud mental de estar en la naturaleza), pero hay mucho más que los bosques brindan a la salud de las cuencas.

El dicho en inglés dice “when it rains it pours”, cual en español es equivalente a “cuando llueve, diluvia,” y aunque no vemos mucha lluvia más allá de los aguaceros de la temporada del monzón a fines del verano, los árboles juegan un papel importante cuando llueve (y diluvia). Sus hojas y ramas desaceleran el agua y regulan la cantidad de flujo que se precipita sobre el suelo, evitando inundaciones y un rápido aumento del agua que fluye a través de las corrientes. Los árboles, específicamente sus raíces, proporcionan estructura y estabilizan las riberas de los ríos. La combinación entre desacelerar la lluvia y agregar una estructura, ayuda a mantener el suelo en las orillas y los sedimentos fuera de los ríos. La alta turbidez o los altos niveles de sedimento pueden afectar negativamente a los peces nativos y a otras especies acuáticas.

Vale la pena señalar que los árboles no necesariamente evitan que el agua de lluvia llegue a los arroyos. Por el contrario, juegan un papel clave en el ciclo del agua, liberando humedad y oxígeno a la atmósfera a través de la transpiración y, a su vez, inducen la precipitación. Claro, requieren agua para crecer, pero los árboles y los bosques en los que prosperan, son un sistema que lentamente libera agua al suelo durante los eventos de lluvia. La tasa de infiltración, o agua que se mueve a través del suelo, aumenta en los bosques. Un estudio completado en 1980 mostró que un bosque tenía una tasa de infiltración de 12.4 pulgadas por hora, mientras que el césped tenía una tasa de sólo 4.4 pulgadas por hora. La calidad del agua es tan importante como la cantidad, y los bosques son imprescindibles para garantizar agua de alta calidad dentro de una cuenca. El impacto de los bosques en la salud del río también se ha cuantificado en el contexto de la reducción del costo del tratamiento del agua potable.

Los bosques conservados y los paisajes naturales pueden ayudar a reducir la necesidad de filtración de agua. La ciudad de Nueva York invirtió $1.5 mil millones en la conservación forestal dentro de su cuenca de tratamiento, lo que salvó a la ciudad de construir una nueva planta de tratamiento de agua de $6 - 8 mil millones en la década de 1990. Un estudio realizado en el 2006 por un fideicomiso de tierra, encuestó a 60 instalaciones de tratamiento de agua y encontró una relación significativa y directa entre el porcentaje de cobertura forestal en un área de recolección, la calidad del agua de origen y los costos del tratamiento del agua potable.

¿Recuerdas mi necesidad de sombra y alivio del sol ardiente y caluroso de Colorado? También es crítico para muchas especies acuáticas. La trucha de arroyo, por ejemplo, es bastante sensible a los cambios en la temperatura del agua y requiere de aguas frías para poner sus huevos. El dosel o canopia del bosque ayuda a mantener controladas las temperaturas de los ríos y arroyos durante los calurosos meses de verano. La infraestructura natural, como un bosque, es crítica y complementaria junto con nuestros sistemas artificiales. Gifford Pinchot, un reconocido conservacionista y fundador del Servicio Forestal de los Estados Unidos, dijo que “la relación entre bosques y ríos es como la relación entre padre e hijo. Si no hay un padre, no hay un hijo.” Del 9 al 13 de julio, es la semana nacional del bosque, cual es un momento para compartir nuestras historias del bosque nacional y, mientras disfruta de los bosques nacionales que rodean nuestra casa, tómese un tiempo para apreciar todo lo que hacen por nosotros y por nuestros ríos. Únase a el Eagle River Watershed Council para aprender más sobre nuestros bosques mientras compartimos datos divertidos, ideas de actividades y recursos en las redes sociales durante la semana nacional del bosque.

James Dilzell es el coordinador de educación y alcance para el Eagle River Watershed Council (ERWC). La mission de ERWC es abogar por la salud y la conservación de las cuencas del río alto de Colorado y el río Eagle a través de la investigación, la educación y los proyectos. Comuníquese con el ERWC al (970) 827-5406 o visite erwc.org.

ERWC, junto con un grupo de otras organizaciones locales y miembros de la comunidad, están trabajando juntos como parte de la iniciativa EVOM para fortalecer la comunidad y la apreciación de la naturaleza a través de experiencias al aire libre compartidas para personas de todas las edades, habilidades y culturas. Para obtener más información, visite: eaglevalleyoutdoormovement.org