Una buena manera de enfocarse en una alimentación saludable es el cultivo de alimentos en casa. Pero, hacer jardinería puede ser agotador, así que empiece con poco. Si usted tiene un espacio limitado en casa para tener un jardín para sembrar, trate de usar contenedores grandes y colocarlos en su porche, patio, o otro espacio exterior.
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Beneficios de cultivar alimentos
El proceso de crecer típicamente les fascina a los niños. La jardinería aumenta la concientización y apreciación del origen de los alimentos y de los factores envueltos para lograr que las plantas se desarrollen. El cultivar alimentos puede darles a los niños un sentido de logro y orgullo, ayudándoles a desarrollar su autoestima. Además, las investigaciones demuestran que cuando los niños ayudan a cultivar su propio alimento, ellos por lo general aceptan comer lo que ellos han cultivado. Finalmente, cuando los niños son expuestos a diferentes tipos de alimentos por medio del proceso de cultivo, ellos también aceptarán con mayor facilidad los productos que usted compre.
Eligiendo contenedores
Busque a su alrededor para ver qué es lo usted ya tiene; preferiblemente contenedores de unas 8-12 pulgadas de profundidad. Barriles, cubetas, macetas de arcilla, cubetas de 5 galones y maceteros grandes funcionan bien; sea creativo. Los contenedores necesitan perforaciones en el fondo para permitir un drenaje correcto del agua. Esto ayuda a evitar que las raíces se ahoguen y se pudran. Si el contenedor no tiene perforaciones, ¿Puede hacer algunos hoyos en el fondo? Evite usar madera tratada o contenedores que fueron usados para guardar sustancias tóxicas. Piense en el tamaño de las plantas para elegir el tamaño del contenedor. Use como referencia la información incluida en los paquetes de semillas para encontrar el contenedor de una profundidad adecuada de tierra. Coloque los contenedores donde puedan recibir la mayor cantidad de luz solar. Las verduras y hierbas de olor generalmente necesitan al menos 8 horas diarias de luz solar.
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Plantando y cultivando
La calidad de la tierra es importante. Para lograr los mejores resultados, use una mezcla para plantar (no la tierra de su patio). Utilice una mezcla nueva al plantar ya que la tierra reciclada de otras macetas pudiera tener insectos y enfermedades. Algunas plantas comestibles fáciles de cultivar son las hierbas de olor, hortalizas para ensaladas, tales como las espinacas o lechugas y algunas variedades de tomates. Las hortalizas de hoja verde son una excelente opción si sus contenedores tienen solamente 6 u 8 horas de exposición solar. Las plantas en contenedores pudieran necesitar más agua ya que la tierra tiende a secarse rápidamente. Mantenga la tierra húmeda consistentemente y evite mojar las hojas cuando riegue las plantas. Retire cualquier hoja muerta. Fertilice ligeramente sus plantas con un fertilizante para verduras una vez al mes.
Anime la prueba de sabores
Después que usted haya lavado las verduras con agua, pruebenlas. Aun cuando no queden más para la hora de la comida, a los niños les emociona probar inmediatamente las verduras provenientes del jardín. La mejor parte de cultivar alimentos es que expone a los niños a una variedad de vegetales.